Mail recibido el 9 de febrero de 2012:
El Estado Mapuche: la maniobra británica para dividir la
Patagonia
El Estado Mapuche: la maniobra británica para dividir la Patagonia
Creación del Estado Mapuche en San Luis
Por Víctor Eduardo Vital, Veterano de Guerra de Malvinas
Esta organización es promovida y financiada por Inglaterra a través de sus embajadas, tanto en Chile como en Buenos Aires.
Esta comisión pretende que las comunidades indígenas sean autónomas, que dispongan de amplios territorios propios, y cuando esto sea logrado, pedirán ante la O.N.U, en virtud de un artículo que está vigente en ese organismo - Libre Autodeterminación de los Pueblos-, para poder así crear un estado dentro de otros estados, tanto en la Argentina como en Chile. El proceso desintegrador es real y ya comenzó con los campos, hoteles, escuelas e inclusive capillas tomadas por activistas, en el área que se pretende crear el estado mapuche en la zona cordillerana de Neuquén y Río Negro.
De hecho, mediante el Tratado Minero Argentino-Chileno (ley 25.243 del 23/03/2000) ya se creó un estado virtual en toda la Cordillera, definido como “Área de Operaciones”, gobernado por una Comisión Administradora –poder ejecutivo propio- financiado y dependiente de empresas mineras trasnacionales de la corona británica. A su vez, mediante un Reglamento Interno –una suerte de constitución- que ella misma se crea y modifica de acuerdo a las necesidades de las empresas, se desconocen las leyes tanto argentinas como las chilenas. En definitiva, ya es como si “fuese otro país”.
Ellos se llevan el oro, la plata, el cobre, etc, se llevan todo sin pagar un peso, contaminando las aguas de los ríos y los glaciares Estas mineras están reemplazando al Estado Argentino, entregando dinero a municipios, universidades, tanto estatales como privadas, ONG, becan a alumnos, apoyan a mini emprendimientos regionales que están cerca de sus empresas con el propósito de comprar conciencias y crear dependencia.
Con la creación del Estado Mapuche perderíamos, no sólo el territorio y los minerales, que de hecho ya lo estamos perdiendo, sino el agua potable de los glaciares, las vertientes que nacen en las altas cumbres, y que en el futuro tendríamos que comprarles el agua que ahora es nuestra.
El uso del término “Mapuche” y las falsas reivindicaciones de estos, son maniobras disolventes y disgregantes hacia el Estado Argentino, porque todos los aborígenes tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones que cualquier habitante de la Nación Argentina.
Los araucanos contaban con fusiles Rémington que los ingleses les vendían del otro lado de la cordillera a cambio de yegüarizos, vacas y todas las cosas de valor que en sus malones podían robar. Ni Rosas, ni Roca, ni ningún historiador o autor clásico como Estanislao Zeballos, Lucio Mansilla y Manuel Prado, ¡jamás mencionaron al pueblo mapuche!, tampoco está escrito en los libros de historia de las provincias donde ellos azotaban, por lo tanto no son un pueblo originario de la Argentina.
¿Entonces por qué a los araucanos y demás pueblos indígenas, se lo quiere denominar mapuche? La razón es que quieren englobar a todos los pueblos aborígenes en uno solo, “los mapuches”, así poder abarcar más territorio para la supuesta nueva Nación Mapuche.
Es preciso comenzar a desbaratar este plan y mentira infame, llevada a cabo por estos políticos traidores, periodistas, profesores, catedráticos, todos bien pagos por el sistema, y poder aclarar a todas aquellas personas de buena voluntad que han sido engañados y que tiene el propósito de destruir la identidad nacional e integridad territorial de la Nación Argentina.
Aquí esta la lista de los Mapuches rubios que tiene su sede en la ciudad de Bristol (Inglaterra):
WWW.MAPUCHE-NATION.ORG
Reinaldo Maniqueo. Secretario General. Nina Dean. Asistente Secretario General Gerald Confer. Tesorero Colette Linehan. Administradora Madeline Stanley. Coordinadora de Voluntarios Equipo Legal
Andrea Rubio. (Licenciada en Derecho) James Watson, Nancy Gallou. Coordinadora de Grecia Coordinadores Unión Europea Bárbara Chambers.
Editora del sitio Sep MO¨F Traductores Madeline Stanley. Coordinadora
Katty Brickley, Kitty McCarthy, Heidi Walter Sabine, Patrolin Laetitia, Le Cordier
Anna Harvey, BarbaraChambers.
San Luis participa activamente en la creación del pretendido Estado Mapuche.
Lema de la provincia “San Luis otro País”.
Con la creación en el sur provincial del municipio del “Pueblo Nación Ranquel” (denominarlo Nación es gravísimo y se encuadra en la figura de Traición a la Patria) y al norte, mediante la expropiación de territorios, incluyendo el Parque Nacional las Quijadas para el supuesto Pueblo Huarpe, se crea un antecedente jurídico e institucional nacional para la creación y reconocimiento del pretendido estado mapuche ante los organismos internacionales.
Esta operación provincial mapuche es coordinada por el Vicegobernador Dr. Jorge Pellegrini, quien en la década del 80 realizó en la Provincia de Rió Negro la película Gerónima, donde se expone y promueve el resentimiento, la lucha y división, para reivindicar la creación del estado Mapuche.
Hace unos pocos años, el sociólogo y politólogo Carlos Escudé en presencia de más de dos mil docentes y del entonces Gobernador Adolfo Rodríguez Saá decía: “si la Nación Argentina es inviable, la Provincia de San Luis se podría anexar a la Republica de Chile, que es un país eficiente”, haciendo público los planes que los Rodríguez Saá motorizaban en las sombras y en silencio.
Con la creación de la central tecnológica de la Universidad de la Punta y la antena multifunción que se instalará para centralizar Internet, teléfonos, televisión aérea y por cable y la implementación obligatoria de la cédula digital provincial, el gobierno nuevamente hará punta a nivel nacional de los planes para el control social poblacional. La Central Tecnológica va a tener la información personal de cada habitante de la provincia.
Todo trámite necesitará de la cédula magnética, que será requisito obligatorio y donde figurará que tenga pagados todos los impuestos provinciales y municipales. A los trabajadores del Estado ya les vendrá descontado del sueldo. También se necesitará dicha cédula para inscribir a los niños en las escuelas, donde se le exigirá que los niños tengan aplicadas todas las vacunas. Aquí entra otro factor: los Laboratorios Puntanos, donde se crearán vacunas y remedios con sustancias nocivas para el ser humano, por ejemplo sustancias que dejen estéril a nuestros niños; estas políticas son financiadas por los países centrales para el control de natalidad y poblacional.
Trás la digitalización de la educación, se esconde el verdadero plan demoníaco de los Rodríguez Saá, que es dejar al docente como simple auxiliar de las computadoras, mientras que los valores, la currícula y la enseñanza de nuestros niños en manos de anónimos y digitales “especialistas” de esta contracultura perversa y materialista.
SITIO MAPUCHE INTERNACIONAL: http://www.mapuche-nation.org/espanol/nosotros.htm
LOS ARAUCANOS 0 Notas sobre una gira efectuada entre las tribus indígenas de Chile Meridional EDMOND REUEL SMITH, Miembro de la Expedición Astronómica Naval de los EE. UU. en Chile
Traducción de Ricardo E. Latcham, de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía
ver en: http://www.memoriachilena.gob.cl/archivos2/pdfs/MC0027512.pdf
Mail
recibido el 14 de mayo de 2014:
Los
araucanos (mapuches) eran de Chile.
Día de la Raza
Por Rolando Hanglin | Para LA NACION
Los argentinos tenemos un defecto que
es, a la vez, nuestra virtud cardinal. Somos, en gran parte, nietos de gringos.
Por lo tanto, lo ignoramos casi todo respecto de la historia de nuestro país.
Formamos parte de la marea humana que bajó de los barcos entre 1880 y 1920,
cuando aún no estaban bien tapados por la tierra piadosa los cadáveres de miles
de víctimas. Indios y cristianos, rehenes y cautivas, caciques y milicos, todos
ellos caídos en la gran guerra indio-cristiana, entre 1820 y 1890.
Siendo, pues, medio gringos, poco
podíamos saber de los malones, los fortines, de Roca y Villegas, de Pincén y
Calfucurá. ¡Para nosotros, los indios eran unos tipos con plumita que aparecían
en las películas de cowboys! Siempre perdiendo la batalla.
Somos, en gran parte, nietos de
gringos. Por lo tanto, lo ignoramos casi todo respecto de la historia de
nuestro país
Por eso nos sorprende que, hoy día, los
supuestos descendientes de aquellos indios, hoy llamados "mapuches",
reclamen propiedades de lugares como Bariloche, Aluminé, La Angostura e incluso
Toay, La Pampa.
Vamos por partes.
En realidad, el término
"mapuche" fue inventado por el etnólogo norteamericano Edmond E.
Smith en 1850, y luego difundido en distintos países de América. El significado
es claro: mapu:tierra; che:gente. Del mismo modo, yo mismo, aficionado a la
lengua de la Patagonia (mapu-dungún) he bautizado a mi quinta de fin de semana
"Epu-Trehua" (los dos perros) y a un chalecito que tengo en
Chapadmalal, "Antu-Catán" (casa del sol) sin por ello reivindicar
ninguna raíz histórica.
Leyendo las obras de Lucio V. Mansilla,
Estanislao Zeballos, Manuel Prado y otros autores del tiempo de los fortines,
no encontramos nunca la palabra "mapuche". Jamás se habló de
semejante tribu o nación. La literatura de 1820-1880 habla, sí, de los pampas,
los serranos, los araucanos o chilenos, los vorogas, los tehuelches, los
tubichaminís. Pero la palabra mapuche no aparece jamás. La historia y la
antropología coinciden en que el territorio argentino, de San Luis hacia el sur,
estaba ocupado por los tehuelches septentrionales (pampas, aoniken) los
tehuelches meridionales (pampas, guenaken) y los tehuelches que habían pasado a
la isla, conocidos como onas. Estos paisanos integraban una comunidad de
cazadores-recolectores. No cultivaban la tierra ni mantenían el concepto de
propiedad privada o límites nacionales. Apenas el de "espacio vital",
que mudaban de asentamiento en aquellas inmensas extensiones, buscando siempre
caza abundante de guanacos, venados, piches, avestruces. Ocupaban, pues, sin
ocuparlo, un país inmenso. Se cree que estos tehuelches (o sus antepasados)
estamparon las paredes rocosas de la Cueva de las Manos hace 8000 años. Afirma
Casamiquela que, cuando se fundó Carmen de Patagones, los tehuelches se
arrimaron a traficar plumas de ñandú y cueros de guanaco. Lo mismo hacían en
Punta Arenas, en 1850, y en 1865 con la colonia galesa, en el valle del Chubut.
Era una actividad de significación económica muy superior a lo que hoy puede
parecer. Todos los testimonios concuerdan en que la gente tehuelche era
pacífica y dispersa.
Por eso es raro que hoy, en 2012,
surjan comunas o movimientos o sindicatos de identidad "mapuche" que
reclaman campos o tierras en Chubut , Río Negro, Neuquén y Santa Cruz. ¿De
dónde vienen? ¿Son pueblos originarios de nuestro país, a los que la República
les debe algo porque les ha jugado sucio, ocupando sus espacios y estrangulando
sus medios de vida?
El mapuche es chileno y entra al ámbito
de las pampas argentinas en 1820, expulsado por las guerras intestinas de Chile
Vamos a dejar la respuesta a don
Rodolfo Casamiquela, etnólogo y antropólogo fallecido en el año 2008, pero no
sin escribir 24 libros y 200 monografías sobre el tema. Casamiquela, nacido en
Jacobacci, se consideraba el último hombre capaz de pronunciar correctamente el
idioma tehuelche del norte (o sea, "pampa") y su veredicto fue
contundente: "Los mapuches son chilenos".
Otros conceptos: "Hoy sólo se
habla del mapuche. Los tehuelches se auto-suprimieron u olvidaron su propia historia,
a pesar de que hoy existen muchos descendientes, como los Chagallo, Yanquetruz,
Sayhueque, Foyel, Catriel, Chiquichano, Chelqueta, Chingolé, Chalao, Chacamata,
Cual. Estas familias son los tehuelches que quedan, es decir los llamados
pampas. Fueron un linaje de enorme poder potencial, que se fue araucanizando o
mapuchizando a partir de la lengua. El mapuche es chileno y entra al ámbito de
las pampas argentinas en 1820, expulsado por las guerras intestinas de Chile.
Muchos jefes indios chilenos tomaron partido por el Rey de España y, en el
contexto de una guerra a muerte, cruzaron la cordillera para salvar la vida.
Aquí fueron recibidos por algunos parientes y, poco a poco, autorizados por el
brigadier Juan Manuel de Rosas a instalarse en las provincias del Río de la
Plata.
Uno se pregunta si los tehuelches,
pueblo originario de Pampa y Patagonia, fueron exterminados por los araucanos
chilenos, o por las fuerzas militares argentinas, o por alguien.
Casamiquela: "El tema es la
lengua. Para negociar con el español, se celebraban los llamados parlamentos, o
sea, asambleas de oratoria y diplomacia donde cada jefe (ulmén) con sus
capitanejos o caciquillos, y los representantes del blanco o huinca (derivado
de los incas, que también intentaron someter a los araucanos con poca suerte)
rivalizaban en alocuciones y figuras retóricas para "ajustar las
paces". En este terreno diplomático, el idioma mapuche era muy superior al
tehuelche. Preciso, claro, bello, simple, rudo, el mapudungun es una lengua muy
valiosa. Con ella penetra la religión, predominando entonces lo mapuche sobre
lo tehuelche".
Llegamos a la conclusión de que los
mapuches chilenos no exterminaron a los tehuelches argentinos, sino que se
agruparon en distintas federaciones, en las cuales predominó siempre la
jefatura militar mapuche. Según atestiguan con todo detalle viajeros históricos
como el inglés Musters, los tehuelches eran tenidos por "gitanos,
vagabundos, bohemios, indisciplinados".
Dice el Profesor Casamiquela: "El
mapuche no tiene profundidad histórica en Argentina. Lleva 100 años aquí".
En este sentido, es como los italianos, los irlandeses o los croatas. Sigue
diciendo Casamiquela: "Cuando vino a nuestro país el Profesor Erice, autor
del máximo diccionario mapuche, no encontró ningún hablante de esa lengua en
Viedma. Aquí en Jacobacci quedaban los Linares, descendientes de un cautivo de
ese apellido que se casó con la hija de un cacique, radicado en la laguna del
Juncal, pero eran tehuelches. También son tehuelches los criollos de apellido
Entraiga o Castelo. En resumen: los derechos que reclaman hoy los mapuches
sobre la tierra... no existen. Esto es historia, no teoría. Actualmente las
cosas se mueven políticamente. Entonces, los mapuches chilenos dicen que son
argentinos y empiezan a reivindicar toda una vida en nuestro país. Al
historiador, eso no le interesa. Lo que pueda decir un político, un abogado...
eso es otra cosa".
Los altos y melancólicos tehuelches han
sido colonizados y, sin duda, estafados por los blancos argentinos y los
araucanos chilenos
Históricamente, el nombre de Patagonia
evoca a un territorio habitado por hombres de pies enormes, y muy altos.
Dice Casamiquela: "Lo que pasa es
que los españoles eran bajitos, y además miraban desde abajo a los tehuelches,
que estaban subidos a la loma de un médano. De cualquier modo, en 1896, un
francés llamado Delavaux, que recorría el trazado de la ruta 40, en el sur de
Chubut, excavó una tumba tehuelche y midió el esqueleto del hombre allí
enterrado. Le dio 1,99m. Otra excavación, en Península Valdez, permitió
verificar los dos metros. Son la etnia más alta del mundo".
Grandotes pero muy dados al vicio,
demasiado libres en sus costumbres, mansos y bondadosos, los tehuelches
hicieron buenas migas con los galeses de Chubut y, en general, no molestaron a
nadie. Se dejaron colonizar por los araucanos chilenos, primero, y por la
República Argentina, después.
Uno de los últimos héroes del linaje
tehuelche o pampa fue, sin duda, el cacique Pincén. Se lo recuerda como
Vicente, Juan o Francisco Pincén. Según la paisanada, el apellido se pronuncia
correctamente Pisen, o Piseñ o Pincel, pero siempre con acento en la
"i".
Existen cuatro fotos de Pincén. Lo
vemos con su chiripá, sus botas de potro, su lanza corta, sus bolas enroscadas
al cuello, el torso desnudo, la melena larga sujetada por una vincha, y lo
apreciamos idéntico a.¡Alberto Olmedo!. También podría parecerse a don Alberto
Rodríguez Saá, aunque este último, más corpulento , conserva la altura y el
carisma de sus antepasados ranquelinos.
Algunos rechazan el Día de la Raza
porque parece clasificarnos a nosotros, los seres humanos, tan espirituales,
como perros de raza "golden retriever" o vacas, de raza Heresford. La
verdad es que todos los hombres pertenecemos a la misma raza, pero con grandes
variaciones étnicas: no es lo mismo un sueco que un senegalés.
Los altos y melancólicos tehuelches han
sido colonizados y, sin duda, estafados por los blancos argentinos y los
araucanos chilenos, que entraron a nuestras pampas -básicamente- a robar ganado
y capturar mujeres rubias. En el camino, resultaba inevitable lancear o
degollar a unos cuantos argentinos. ¿Qué se le iba a hacer? ¡Eran huincas!
Pero esa es otra historia. Por el
momento cerramos este modesto apunte con el saludo que se utiliza aún hoy en la
Patagonia, al cruzarse los caminos de los viajeros: "Mari-marí". Esto
significa textualmente "diez-diez". Que te vaya bien, que te vaya
"de diez". Y a veces, para que esa salutación al paso resulte más
cálida, se la enuncia más completa. "Mari-marí peñí". O sea: Adiós,
hermano.
NOTA: Las fuentes de este artículo son
el sitio de internet "Los Matuastos- Periodismo" (domingo 9 de
septiembre de 2012) y "Pincén, vida y leyenda" de Juan José Estévez,
publicado en 2011.
Mail recibido en agosto de 2016:
Julio Argentino Roca y la gran mentira Mapuche
Por Fredy Carbano
Este paradigma de la Nación Argentina es denostado por una campaña intencional que pretende disolver los valores de la argentinidad. Lamentablemente la ignorancia histórica hace que muchos honestos ciudadanos se presten a colaborar con esta aviesa campaña.
El General Julio Argentino Roca
“Roca no encabezó una campaña privada en 1879. Fue como Comandante en Jefe del Ejército Nacional a cumplir la misión que Avellaneda, presidente de la Nación Argentina, elegido por el pueblo, le había asignado. Y esa campaña estuvo destinada a integrar, a incorporar de hecho a la geografía argentina, prácticamente la mitad de los territorios históricamente nuestros, y que estaban bajo el poder tiránico del malón araucano, cuyos frutos más notables eran el robo de ganado, de mujeres y la provocación de incendios.
Los araucanos, hoy denominados mapuches, llegaron a la Argentina allá por 1830, cuando la Nación Argentina era ya independiente y soberana. Por lo tanto, fueron invasores. El primer grupo de invasores los constituyeron aproximadamente unos 100 indígenas capitaneados por Yanquetruz. Se afincaron en Neuquén y desde allí se fueron extendiendo hacia el sur y el norte.
El verdadero genocidio lo cometieron los araucanos cuando aniquilaron a los Guenaken, también llamados Tehuelches, que eran lo auténticos aborígenes de la Patagonia norte.
Actualmente como argentinos tienen todos los derechos al igual que los demás argentinos, pero no a intentar falsear la historia y pretender les devuelvan tierras que nunca les pertenecieron”.
1) En 1879 las tropas de Cafulcurá eran poderosas, lo prueba el hecho de que ganaron las primeras batallas contra el Ejército Nacional.
2) Ambos bandos contaba con fusiles Remington. Los araucanos los traían de Chile, a donde se los vendían los ingleses a cambio del ganado argentino robado en los malones. Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el Gral. Villegas tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos por donde les llegaban a los araucanos los Remington.
3) Los indígenas araucanos eran tradicionalmente muy guerreros. Recordemos que en los primeros tiempos de la conquista española asolaron varias importantes ciudades en Chile que los chilenos tardaron siglos en reconquistar.
4) Los araucanos, en el año 1250 subieron hacia el norte y destruyeron el Imperio de Tiahuanaco. Este Imperio era mayor y mucho más civilizado que el posterior imperio de los Incas que comenzó luego en el año 1280.
5) El uso actual del término “mapuche” y las falsas reivindicaciones de estos son maniobras disolventes y disgregantes que practican políticos con minúscula en las últimas décadas con finalidades anti-nacionales, y para beneficio propio.
Araucanos y Tehuelches
Los mapuches son sólo ORIGINARIOS de la inventiva del Foreign Office británico. Ni Rosas o Roca los mencionan en la Campaña al Desierto, tampoco los historiadores, ni la famosa expedición a los Indios Ranqueles. Tampoco los menciona la historia oficial en las Provincias ni Museos de Historia del Neuquén Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Mendoza, ni San Juan…
¿Desde cuándo han aparecido estos mapuches en escena? Su propia bandera es similar a la nueva Sud Africana, luego del apartheid utilizaron a Mandela, y ahora desean utilizar a un pueblo que no es originario de nada, sólo Tehuelches y Araucanos lo son.
Quede en claro que la expedición de Roca, resultó la primer guerra contra Chile y no una campaña contra el indio, como muchos pretenden hacerlo notar. A las pruebas me remito cuando sostengo que por entonces el 90% de la población chilena era indígena, que no es cosa menor. En síntesis, nuestro país defendía la soberanía sobre una Patagonia que los caciques deseaban y ellos… eran chilenos.
(Información: Enciclopedia Salvat, Diccionario, Editado en Barcelona, 1972. MAPUCHE: Adj.- Natural de Arauco - Perteneciente a esta Provincia de Chile. Masculino - Idioma de los araucanos. TEHUELCHE: Adj. y sust.- Dícese de un individuo de un pueblo amerindio cazador, que, con otros grupos integró la llamada “Cultura de las Pampas” en Argentina y Uruguay. Exterminados en gran parte por los conquistadores españoles y los araucanos quedan reducidos núcleos en Tierra del Fuego).
Todos Argentinos
Hoy todos los nacidos en el suelo patrio somos argentinos, y ya no caben falsas reivindicaciones indigenistas ni de pueblos originarios inexistentes. Desde comienzos del siglo XVI está presente la sangre hispana en todo el suelo argentino y los pueblos originarios de la Patagonia anteriores a esa fecha fueron las etnias TEHUELCHES.
El invento “mapuche” data sólo del siglo XIX, insisto que hoy todos somos argentinos y nadie tiene ningún derecho a reivindicar etnias ni pueblos diferentes al argentino so pena de colaborar con los intentos Ingleses, Norteamericanos e Israelitas para desmembrar y despotenciar a la Patria Argentina.
Este tema mapuche y su propaganda instalada por marxistas que han hecho del indigenismo una cuestión de estado, es preciso comenzar a desbaratarla de raíz. Lamentablemente no sólo los políticos venales y periodistas pagados por el sistema, sirven de difusores de una mentira infame, sino que han caído en ella y no siempre por ingenuidad.
Obispos y Curas que fieles a sus posturas tercermundistas, impulsan como verdad de Perogrullo, dando así por sentadas todas y cada una de esas falacias.
Se llegó al extremo inconcebible de engañar al Santo Padre Juan Pablo II y ahora al Papa Benedicto XVI cuando les hicieron decir que el gran santo Ceferino era Mapuche y no Tehuelche. Es difícil creer en la inocencia por desconocimiento de los Obispos patagónicos en esta maniobra vil, porque es dable suponer que si han llegado a esas instancias de la jerarquía, deben poseer una cultura general histórica de su patria compatible con su rango.
Utilicemos en toda su plenitud este medio fantástico que la tecnología nos brinda, para revertir la opinión errada de muchos argentinos sobre temas de trascendencia como el que se trata. (F.C.)
Por el Lic. Jorge P. Mones Ruiz
Dentro del territorio centro‐sur argentino sus antiguos pobladores (Tehuelches, entre otros),
recibieron la influencia de la invasión araucana a partir de 1550 aproximadamente.
Ese conocimiento de los grupos aborígenes de los más remotos tiempos y luego, de quienes
tuvieron que soportar la entrada de los araucanos invasores, fue analizado coherente y
científicamente, sin encontrar en ninguna de tales parcialidades (cruzamiento entre distintas
etnias) la voz araucana "Mapuche" para designar a cualquiera de esos grupos humanos.
La palabra "mapuche" fue creada para un fin específico. Esta voz del antiguo arauco no
corresponde a ningún tipo étnico ni parcialidad, ni familia o cultura, sean estas designaciones
empleadas tanto en especial como en general.
Tengamos presente que jamás figuró un solo cacique, un cona o capitanejo, una princesa, un
gran cazador o guerrero, ni un individuo determinado que fuera conocido como "mapuche",
pues a todos esos ándidos, sean araucanos, pampas, ranqueles, boroganos, huiliches,
pehuenches o tehuelches, se los identificó por sus etnias reales y nunca jamás como
"mapuches".
Ningún jefe indígena figuró o combatió como representando a esa arbitraria e interesada
designación de "mapuche" que fue totalmente desconocida hasta principio del siglo XX, años
1902‐1903 aproximadamente (tener en cuenta el conflicto argentino‐chileno, Curamalal ‐ con
su antecedente de 1897 – 1898).
Este término fue creado por estudiosos chilenos y agentes ingleses interesados, quienes
propiciando la palabra mapuche para aplicarla a los indígenas, tanto de Chile como de
Argentina, hacían desaparecer viejas etnias como los araucanos, pampas, huiliches,
pehuenches o tehuelches, aglutinando bajo el nombre de "mapuches" a todas las parcialidades
que eran argentinas, borrándolas de los valles cordilleranos y de la Patagonia , para lograr la
posesión de un vasto y fecundo territorio argentino, que siglos antes había sido invadido por
araucanos chilenos.
La “creación mapuche" igualaba a todos y era, y es, una expresión que muchos desprevenidos
no llegan a entenderla. Fue un “invento geoestratégico” y hoy es un problema potenciado por
intereses foráneos.
El almirante Fraga refiere la "cuestión Mapuche" como una circunstancia de particular relieve
en el planteo geopolítico y geoestratégico de la Patagonia. Es dable destacar que la supuesta
"nación mapuche" abarca una zona que incluye bajo una misma región una porción de
territorio chileno y argentino (en este último caso en la provincia de Neuquén y su proyección
del otro lado de los Andes).
La bandera mapuche es auspiciada por el exterior (especialmente desde Europa) y
particularmente desde grupos sectarios religiosos, interesados en la campaña pro‐mapuche
que en los últimos tiempos se agita permanentemente y ocupa un importante espacio en los
diferentes medios de difusión y culturales de ambos países afectados.
Es necesario destacar que algunos sectores militares chilenos, y más allá de sus pretensiones
históricas, observan con preocupación la cuestión mapuche, ya que perciben una maniobra
interesada "segregacionista" que afectaría a Chile en un ecosistema, que sin considerar la
frontera política, es compartido como región geográfica con la Argentina.
Para sumar a lo anteriormente publicado, pueden tomarse las distintas hipótesis que se leen en el siguiente artículo de Wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Origen_de_los_mapuches acerca del origen de los Mapuches y otros tantos datos de este pueblo.
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